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28 mayo 2010

Liquigas: o como hacer las cosas bien.

En las primeras rampas de Trivigno ya se veía que Liquigas venía con ganas de poner a Basso de líder del Giro, el de Varese ya sabe como se las gastan las suaves rampas de Aprica cuando antes has hecho casi doscientos kilómetros y has tenido como antesala el Mortirolo, por Mazzo además. El ímpetu y el saber hacer las cosas de "los de verde" es de admirar, y por supuesto de agradecer, sobre todo desde el punto de vista del espectador.

Agnoli, Kiserlovski y sobre todo Szmid han realizado unos kilómetros de aproximación al Mortirolo sensacionales. Al final, el polaco, como cada día del Giro en los que la carretera se empina, ha puesto una marcha infernal en el kilómetro tres del Mortirolo y ha dejado la carrera en cuadro. El primero en sufrir, y en quedarse, el líder, del que luego hablaremos de su buena estrategia en carrera.
Con los capos en cabeza, y tras el desgaste previo de Szmid, Basso ha tomado las riendas de carrera, y sólo le han aguantado su compañero Nibali, Scarponi, y un voluntarioso Evans, aunque este solo un par de kilómetros. En el Mortirolo, como en Zoncolán el domingo pasado, no puedes atacar, hay que ir marcando un ritmo, y el de Basso hoy solo lo han aguantado dos. Y eso que tiene que agradecer el corredor de Varese, que uno de esos dos que han aguantado su ritmo haya sido su compañero Vinzenzo Nibali. Nibali, como ya había demostrado en Grappa, es capaz de hacer un gran descenso y dejar atrás a todos, pero hoy, tal y como estaba el suelo, ha conducido magistralmente a Basso en el descenso hasta el mismo Edolo, y desde allí hasta la meta de Aprica. Mas de una vez y de dos se ha visto a Nibali mirar para atrás, tocar freno o guiar en la trazada de la bajada a Ivan Basso, pero es que eso es la grandeza de un equipo. En Liquigas han tenido claro, parece, que el líder del equipo para el Giro era Ivan Basso, y que, por muy arriba que estén en la clasificación, los demás tienen que ayudar a su líder. Y vaya si lo tienen claro, desde el primero hasta el último. Hay están los resultados. Me gustaría que este equipazo pusiese tanto ímpetu en las carreras que hace fuera de Italia. En teoría al Tour acudirán con Nibali como líder, pero también con Kreuziger, con Pellizzotti, con Szmid..., ufff. si hacen una labor de equipo similar, el máximo rival de Alberto Contador va a vestir de azul y verde, y no de rojo y negro. Recordemos que el año pasado Nibali y Kreuziger fueron quinto y sexto en París.

Y Arroyo perdió la Maglia rosa. Previsible. Tal y como se presentaba la etapa era mas que previsible perder el jersey de líder, pero David Arroyo leyó muy bien la etapa. Sabía el corredor de Talavera de la Reina que en el Mortirolo no podría seguir el ritmo de Basso y de los Liquigas, y no se cebó en seguir la rueda de los mejores cuando en los primeros kilómetros perdió comba. Primero de la mano de Rigoberto Urán inició un ritmo de subida que claramente fue de menos a mas. Pedalada a pedalada, metro a metro, Arroyo fue recuperando posiciones en carrera y supo mantener el minuto y medio largo, casi dos que perdía en el kilómetro tres. Hasta ahí impecable, su lectura de carrera, sin cebarse, y también la dirección desde el coche, pero desde ahí, desde la dirección del equipo alguien le debería haber advertido sobre la subida a Aprica, sobre el desgaste de esos últimos kilómetros tras tan dura etapa, y no lo han hecho. David se lanzó en la bajada, y abajo, en Edolo la distancia que perdía con Basso era sólo de cincuenta segundos. Esperanzador, pero recordemos que Nibali había hecho una bajada prudente para Basso y que los Liquigas, al fin y al cabo son los mas fuertes y aunque habían perdido un minuto en la bajada, eran conscientes del desgaste de Aprica.
Ahora Arroyo tiene una papeleta muy difícil. Aunque aun tiene mucha distancia con Nibali y con Scarponi, estos van a mas y buscan el podio. A David la motivación de llevar el líder se le ha terminado, y tener tan cerca mantenerlo, en Edolo, a perderlo todo en esos fatídicos quince kilómetros pueden hacer mella en su moral.

Sobre el resto de corredores, ya lo ha dicho Carlos Sastre. Faltaban fuerzas.
Se ha visto que en el Mortirolo los del Liquigas y Scarponi tenían un punto mas que el resto de favoritos. Sólo el pundonor de Vinokourov dejándolos a todos y coronando en solitario la caza en el premio de la montaña.
Pero al llegar abajo, en Edolo, a falta de esos kilómetros finales temidos, no por su dureza, mas bien escasa, sino por el desgaste que producen, siempre, cada vez que se llega a Aprica, al llegar abajo, en la reunificación del Arroyo y Vino por delante con Gadret (pedazo de Giro que se está marcando, otra vez), Evans y Sastre que venían cortados por detrás no había ni fuerzas ni, lo mas importante, entendimiento para tratar de limar la diferencia de los de cabeza. Sólo las ganas de no perder el liderato de Arroyo no servían para limar esas diferencias, que, a la postre, mas que limar, se fueron a los tres minutos largos.

Mañana hay otro etapón. Esperemos que se pueda subir Gavia. Parece que si. Liquigas va a plantear la carrera de otra manera, pero apuntar las tres primeras plazas en la general al final de la etapa de mañana: Basso, Nibali, Scarponi. Veremos el domingo con la crono, pero no se si va a haber variaciones en esos puestos.

25 mayo 2010

Il Giro. Qué de cosas!!!... Y lo que queda...!!!

Llevo días sin escribir nada sobre el Giro. ¿Y qué? Sobre todo he disfrutado. Vaya pedazo de carrera estamos viendo este año en la edición de la Corsa Rosa. En los últimos años hemos visto etapas entrañables, de esas que se quedan grabadas en la retina, pero ¿cuántas? una, dos, tres como máximo a lo largo de toda una temporada, pero es que lo de este año es grandísimo. Primero las exhibiciones de Cancellara en Flandes y Roubaix, Evans en la Flecha o Vinokourov en Lieja, además de los triunfos de Alberto Contador, que allá donde va, gana, y ahora el Giro. En este Giro el espectáculo es diario, pero espectáculo del bueno.

Hay que comenzar, como no, con la etapa de Montalcino. El barro, o no barro, que parece que sólo se habla de eso en este país de medios de comunicación futboleros, hizo que la etapa se ganase el calificativo de épica, y eso, además de las condiciones climatológicas, que hicieron mucho, y los tramos de tierra de L'Eroica, lo consiguieron los corredores. Corredores como Vinokourov (este hombre debe de poner una escuela de como se entiende el ciclismo), como Cadel Evans, como Scarponi o como Nibali y Basso tratando de dar caza por detrás. Si, el barro ayudo a crear la imagen del corredor de los años cuarenta, pero el espectáculo dado por los ciclistas se ha obviado, debido, precisamente al barro.

Y cuando llega la segunda semana del Giro, y parece que todo se va a decidir en la terrorífica última semana, cuando el Giro rinde su pequeño homenaje, acercando una etapa hasta allí, a la, hoy semi derruida, otrora monumental ciudad de L'Aquila, resulta que el Giro se pone patas arriba. A día de hoy me cuesta comprender aún que es lo que realmente ocurrió para que mas de cincuenta tíos se vayan por delante y lleguen a coger una distancia de mas de diecisiete minutos, y mas me sorprende aun cuando en ese grupo estaban, entre otros, Carlos Sastre, Bradley Wiggins, David Arroyo o Richie Porte. Que si chubasqueros y no veíamos los dorsales, que si fallaron los pinganillos debido a la lluvia (ojalá fallen siempre), que si ya tendremos tiempo de cogerles, que si yo no tiro por que no es mi carrera, que si tal, que si cual, ¿os acordáis de Pereiro en 2006? No creo que esta vez ocurra lo mismo (salvo que Carlos Sastre acabe de entonarse), pero alguno de ellos ocupará cajón en el podio.

Con las clasificaciones patas arriba, la vergüenza ciclista de los perjudicados en la etapa de L'Aquila salió a flote en la etapa siguiente, atacando, casi en bloque, y llegando a conseguir una renta cercana a los cincuenta segundos, que al final se quedaron en algo menos de treinta, pero dejando a las claras que el error de dejar coger esa minutada a tantos ciclistas, estaban dispuestos a pagar por él en la carretera.

Y llega la montaña. Primero el Monte Grappa. ¡¡¡Vaya puertazo!!! Este es uno de esos puertos que empiezan minando tus fuerzas, con un primer tramo duro, pero aguantable, y otro, en esos seis últimos kilómetros, que te acaba de destrozar y dejarte sin un mínimo de fuerzas. Eso ocurrió a todos los favoritos de la carrerra, que llegaron a la cima del Grappa casi de uno en uno. Con lo que quedaba (unos cuarenta kilómetros), estaba claro que el descenso iba a jugar un papel fundamental. Y así fue: Nibali no lo dudó ni un momento, y se tiró para abajo en buscar de limar ese tiempo perdido en etapas anteriores, y vaya si lo consiguió. Su bajada fue portentosa, arriesgando, y mucho, en las curvas mojadas, sabiendo que el riesgo de caída estaba ahí, pero no dejándose amedrantar por esa circunstancia. Al final se le hizo un poco largo el llano, y por detrás Evans y Scarponi pudieron restarle un poco de tiempo, a costa de quedarse, el Campeón del Mundo, sin bonificación en beneficio de Basso. David Arroyo se viste de rosa.

Y al día siguiente el Zoncolan.

Hay dos cosas importantes en una carrera ciclística. Una, que los corredores se impliquen al máximo, y otra que los organizadores tengan todo controlado y sepan diseñar las etapas. Esto ocurrió en la etapa con final en Zoncolan. Un diseño preciso de la etapa, con mas de ciento cincuenta kms totalmente llanos, para terminar con cuatro puertos en los últimos cincuenta kms, entre ellos el Duron (vaya descubrimiento) y el Zoncolan, por Ovaro, por Liariis, por los túneles, es decir, por su vertiente mas incómoda.

Y en el Zoncolan vimos de nuevo ciclismo del grande. Vimos a un super ciclista, a Ivan Basso al ataque desde casi el primer kilómetro de subida. Su equipo había endurecido la carrera en los puertos anteriores, Nibali no iba nada fino, es joven, quizás pagó su esfuerzo en Grappa, y cuando el polaco Szmid se puso a marcar su infernal ritmo, se sabía que Basso quería recuperar tiempo. Y allá se fue el italiano, primero con Evans y Scarponi, quien parecía que iba a mas y le daba varios relevos. Pero el ritmo de Basso fue excesivo para "zapatones", y el trío se quedó en duo, con Basso al ataque y Cadel Evans, fiel a su estilo a rueda del corredor de Varese, y, de repente, oh sorpresa, el campeón del Mundo pasa al relevo. Ese fue el momento en el que Basso supo que iba a irse en solitario. Apretar un poco mas al australiano, un metro, dos metros, cinco metros, quince, cincuenta, ya está hecho, en meta casi minuto y medio. Qué grande Iban Basso, qué manera de tener confianza en si mismo y poner la carrera como el quería, qué manera de marcar diferencias, por eso decía lo importante de diseñar bien las etapas. Basso me recordó al de 2006 ganando y sentenciando el Giro en Aprica, y eso tiene mucho mérito para un corredor que ha estado dos años parado y que ya, el año pasado en La Vuelta, comenzó, aunque se le hizo muy larga, a dar pruebas serias de haber vuelto con la intención de ser el de antes.

A todo esto, David Arroyo continua de líder, y Carlos Sastre, aun habiendo perdido bastante, sin ir mas lejos su ventaja y su posición con Basso, aun tiene mucho que decir.

Y hoy crono escalada a Plan de Corones. Exacta a la que se hizo hace dos años, ganando en aquella ocasión la crono el compañero de Basso, Franco Pellizotti. Vuelve el "Sterrato", desde el Passo Furcia hasta arriba, hasta Kronplatz, vuelve el hacer las cosas bien desde la organización, y vuelve, por supuesto, el espectáculo del Giro.

Ah, se me olvidaba. Lástima una vez mas la retransmisión de Veo7. Hay que agradecerle a este canal que apueste por el ciclismo, pero, por favor, NO se pueden hacer cortes de publicidad a tres kms de coronar Zoncolan. Y, otro por favor, que no vuelva el tal Álamo, que lleven a Josu Garai y Victor Jordán, que coño, estos saben de ciclismo, el Álamo se acerca mucho mas a un charlatán.

13 mayo 2010

Il Giro. Mañana el Terminillo.

Qué de cosas han pasado en tan solo cinco etapas del Giro, en cuatro, ya que la de hoy entra dentro de lo normal.

Como siempre el Giro es diferente. Las etapas de Holanda simplemente espectaculares, y decían los de La Vuelta que lo que paso en septiembre con la carrera española iba a ser difícil de superar...

De todo lo que ha ocurrido hasta ahora me quedo con las cuatro fotografías que os muestro a continuación: las caídas y el kaos en holanda, la desesperación de Vinokourov al ver que el mismo reventaba a sus compañeros y tenía que esperarlos para llegar cinco a la meta en la crono por equipos y la espectacularidad del blanco y negro en con el equipo Ski como protagonista.

Ahora llega el Terminillo. Será una subida espectacular. Muchos deben de empezar a recortar tiempo, y veremos como se toma ahora la carrera Liquigas. La llegada a última hora de Vicenzo Nibali, un corredorazo, quiza venga a trastocar los planes del equipo, y sobre todo de Basso. Ahora Nibali tiene la Maglia Rosa, y aunque su carrera, en principio estaba enfocada al Tour, para un italiano llevar la prenda rosada es lo máximo, y seguro que la defenderá a toda costa, ¿incluso de su compañero?










07 mayo 2010

Il Giro 2010. El Club de los 30.

Mañana comienza el Giro. Comienza en Amsterdam, por lo que estamos de enhorabuena. Durante tres días vamos a ver las carretera repletas de seguidores, tal y como ya ocurrió el año pasado en el inicio de la Vuelta a España, claro que esto es el Giro, y cuando la Corsa Rosa llegue a Italia, las carreteras continuaran llenas de tiffossi. Qué envidia.

Sin duda, una de las características mas importantes de este Giro, en cuanto a participación se refiere, es la cuadrilla de favoritos para el triunfo. Los cuatro o cinco corredores que tienen mas papeletas para estar vestidos de rosa pasan con creces de los treinta años. A saber: Carlos Sastre (34), Cadel Evans (33), Ivan Basso (32), Vinokourov (36)...,(Cómo siento en estos casos que Roberto Heras no pudiese volver de nuevo a la élite, por cierto, ganador de nuevo del Nissan Titan Desert). A estos hay que añadir los treinta años de Bradley Wiggins, y, está por ver, si la eclosión definitiva y de una vez por todas de Damiano Cunego, al que, por cierto, qué tal le vendrá tener de nuevo a su equipo a Gilberto Simoni....

Tengo claro que el vencedor del Giro saldrá de la relación anterior de corredores, no veo en el resto del pelotón que acude a la ronda transalpina a nadie capaz de doblegar a los ya señalados, aunque siempre hay lugar para las sorpresas, pero en Italia, por regla general, no suele ocurrir.

Mañana, como decía antes, en las calles de Amterdam, prólogo de algo mas de ocho kilómetros. ¿Favoritos? Konovalovas, Porte, Wigging, Millar, Vinokourov...