Estamos ante otro de los pequeños puertos clásicos de los cicloturistas salmantinos. El puerto de Valero ha sido siempre uno de los referentes a la hora de salir a andar en bici y que la carretera se empine un poquito.
El puerto comienza en la localidad de Valero de la Sierra, de donde toma su nombre, localidad famosa por la elaboración de su miel, que pasa por ser una de las mejores del país.
El puerto no es excesivamente duro, dada, sobre todo, su escasa longitud, pero si nos va a hacer sudar un ratito debido a varios factores: el primero de ellos es que la localidad de Valero está en el fondo del valle, a menos de seiscientos metros, y en una zona donde las temperaturas suelen ser altas, en verano es una olla a presión. El segundo factor es su pendiente, siempre mantenida en torno al seis por ciento, desde el inicio hasta el final quitando una zona un poquito mas suave pasado el ecuador de la subida.
Valero es un puerto para disfrutar de la subida. Hay varias zonas de la misma en las que se ve casi la totalidad del puerto. Aquí la vegetación no es abundante, dado que sobre todo abunda el monte bajo y las jaras, lo que permite ver la carretera serpenteando hasta llegar a la vecina localidad de San Miguel de Valero, donde finaliza el puerto.
Datos de la subida:
Altitud.- 928 metros.
Longitud.- 6 kilómetros.
Desnivel.- 345 metros.
Pendiente media.- 5,75 %.
Coeficiente APM.- 56.
Datos de la subida:
Altitud.- 928 metros.
Longitud.- 6 kilómetros.
Desnivel.- 345 metros.
Pendiente media.- 5,75 %.
Coeficiente APM.- 56.
Para llegar a Valero, lo hacemos, desde Los Puentes de Alagón, en la SA-220, allí cogemos dirección Valero por la DSA-235, hasta llegar al pueblo que le da nombre a la subida, y que es donde comienza el puerto.
Espectaculares vistas sobre un, todavía joven aquí, río Alagón, en el punto exacto donde se junta con el arroyo Quilamas.
Espectaculares vistas sobre un, todavía joven aquí, río Alagón, en el punto exacto donde se junta con el arroyo Quilamas.