Comenzó el pasado domingo la clásica París-Niza, una carrera, temprana en el calendario, pero que, año a año, se muestra como una de las mas importantes de la temporada, y sobre todo viendo el palmarés, viendo como se implican en ella los grandes del pelotón mundial.
Con un Luis León Sánchez, ganador el año pasado, y máximo favorito para repetir la victoria este año, todas las miradas están puestas en el número uno del ciclismo mundial, en Alberto Contador.
Tras su paso por el Algarve portugués, Contador asimila su rol en Astana, recupera el mismo rol que tenía antes de la vuelta de Armstrong, el de líder único del equipo. Alberto tiene claro que el equipo trabaja en exclusiva para el, y el equipo lo tiene igual de claro. Servirá esta carrera para que se vayan poniendo las pilas en algunos aspectos, algunos tan importantes, y que ya le dio algún quebradero de cabeza en el pasado Tour, como son los abanicos.
En una pequeña "trifulca" en la etapa del lunes, Caisse d'Epargne formó rapidamente un abanico en el que entraron los favoritos, pero faltaba Contador. Este aspecto lo van a intentar exprimir al máximo sus rivales, pero no es tarde para que Astana se ponga a ello y solucione ese handicap que, desde luego, ahora tiene.
Por otra parte, sin estar, logicamente, en su estado de forma ideal, Alberto "mueve el árbol" a poco que la carretera se empine. Ayer, en un pequeño puerto, formó en un suspiro el grupo de favoritos, y hoy llegamos a Mende... El aeródromo puede ser un sitio ideal para de nuevo lanzar ataques fuertes, que en estas rampas no todos van a poder responder. Seguro que Alejandro Valverde estará hoy atento al de Pinto. Mende puede ser un buen lugar para el murciano.
Alberto lleva bien su preparación para el Tour. Similar a la del año pasado, con un equipo trabajando solo para él, pero con muchísimos mas rivales en su contra. Aun así, hoy por hoy, a cuatro meses vista de la carrera francesa, no veo a nadie capaz de hacerle sombra en los Campos Eliseos a Alberto Contador.
Tras su paso por el Algarve portugués, Contador asimila su rol en Astana, recupera el mismo rol que tenía antes de la vuelta de Armstrong, el de líder único del equipo. Alberto tiene claro que el equipo trabaja en exclusiva para el, y el equipo lo tiene igual de claro. Servirá esta carrera para que se vayan poniendo las pilas en algunos aspectos, algunos tan importantes, y que ya le dio algún quebradero de cabeza en el pasado Tour, como son los abanicos.
En una pequeña "trifulca" en la etapa del lunes, Caisse d'Epargne formó rapidamente un abanico en el que entraron los favoritos, pero faltaba Contador. Este aspecto lo van a intentar exprimir al máximo sus rivales, pero no es tarde para que Astana se ponga a ello y solucione ese handicap que, desde luego, ahora tiene.
Por otra parte, sin estar, logicamente, en su estado de forma ideal, Alberto "mueve el árbol" a poco que la carretera se empine. Ayer, en un pequeño puerto, formó en un suspiro el grupo de favoritos, y hoy llegamos a Mende... El aeródromo puede ser un sitio ideal para de nuevo lanzar ataques fuertes, que en estas rampas no todos van a poder responder. Seguro que Alejandro Valverde estará hoy atento al de Pinto. Mende puede ser un buen lugar para el murciano.
Alberto lleva bien su preparación para el Tour. Similar a la del año pasado, con un equipo trabajando solo para él, pero con muchísimos mas rivales en su contra. Aun así, hoy por hoy, a cuatro meses vista de la carrera francesa, no veo a nadie capaz de hacerle sombra en los Campos Eliseos a Alberto Contador.