Este año ha desaparecido la contrarreloj por equipos, con lo que la primera semana va a ser mas monótona aun que en ediciones precedentes, ya que esa CRE le daba un poquito de vida a la carrera acostumbrada en las primeras fechas a largísimas etapas con fugas eternas y cincuenta kilómetros finales con los equipos de los esprinters controlando para llegar todos juntos e imponerse los velocistas. Semana, esta primera, en la que hay que estar atento a no caerse, y en la que se gastan mas fuerzas de las que los perfiles parecen mostrar a simple vista.
Comienza la edición 2007 con un prólogo de 7,9 kilómetros en las calles de Londres. Recorrido como siempre para grandes especialistas.
Tras una primera etapa en tierras inglesas con llegada a Canterbury, pasamos el Canal de la Mancha y nos dirigimos a tierras belgas.
Poco que contar de estas etapas de la primera semana, salvo que son muy largas y practicamente llanas. No van a temer los ciclistas el mar en esta edición, ya que desde Dunkerque nos adentramos en el continente y olvidamos la costa atlántica.
La etapa 5ª del jueves día 12 ya presenta un recorrido mas rompepiernas, con varios puertos de tercera y cuarta categoría y la Côte de la Croix de la Libération a doce de meta.
El fin de semana del 14 y 15 de julio llegamos a los Alpes. El primer contacto con la alta montaña nos va a llevar a le Grand Bornand, con una ascensión final a la Colmbière, a sólo trece de meta. Desde la cima es todo bajada hasta la meta. Esta es una etapa que promete mucho, buenos puertos y propicia para escaramuzas.
Al día siguiente llegamos a Tignes, con Cormet de Roselend y las subidas a Hauteville y a Tignes.
Tres primeras categorías para empezar a dejar las cosas claras en cuanto a la gente que viene fuerte y a los que estas primeras cuestas ya se les van a hacer demasiado cuesta arriba. Hay que tener en cuenta que en el Tour, con una primera semana tan llana y exigente el primer día de alta montaña suele pasar factura a mas de uno. Suele ser bastante el contraste entre esos días de penurias para algunos a 50 por hora con las rampas de dos dígitos.
Tras la primera jornada de descanso llega la ultima jornada en los Alpes. Una etapa preciosa, arrancando de salida con la subida a Iseran, uno de los puertos mas altos de Europa con 2770 metros. Una vez coronado Iseran, un largo descenso y después carretera siempre descendente hasta St Michelle de Maurienne, donde comienza la subida de mas de cuarenta kilometros al clásico por excelencia Galibier, coronando antes Télégraphe. Es de esperar que haya movimiento en esta etapa. La jornada es propicia para ello. Galibier da mucho pie a ataques y ese descenso hasta Briançon mas aún.
Tras tres jornadas tranquilas con alguna pequeña incursión en el Macizo Central el sábado llega la primera gran crono de esta edición. 54 kilómetros difíciles, aptos para corredores de fuerza y para grandes especialistas.
Al día siguiente comienzan los Pirineos, con las subidas a Pailhères, durísimo, y subida final a Plateau de Beille. Pailhères ha de marcar muchas diferencias, sobre todo si existe movimientos entre los líderes de la carrera. Es un puerto que marca.
Al día siguiente otra dura jornada pirenaica con cinco puertos entre los que cabe destacar el Col de Menté, el Hors Categorie Port de Bales y el Peyresourde, desde el que sólo restan diez a meta, todos de bajada. Gran jornada pirenaica esta que encontramos, con clásicas subidas de toda la historia del Tour.
No acaban aquí las grandes jornadas pirenaicas, ya que al día siguiente del segundo de descanso, se disputa la mas grande de todas las jornadas de montaña de este Tour, y han sido bastantes. sobre 218 kilómetros toca subir Larrau, que no se subía desde el año 1996. Larrau por la parte dura, la que viene desde Francia hasta España. Tras unos breves kilómetros por tierra navarras se vuelve a territorio galo subiendo otro puertaco, la Pierre St Martin, desde Belagua, otro puerto duro, duro. Si lo que llevamos ya ha dejado mella en las piernas de los corredores, aun nos queda por subir el Marie Blanque y la subida final hasta Gourette, es decir, el Col d'Aubisque. Mucha subida. Dura y selectiva. Sin duda nos encontramos ante uno de los Tours mas duros de los últimos años.
Otra dura crono de 55,5 kilómetros, totalmente llana en Angoulême pondrá a cada uno en su sitio y definirá por completo el podio de Paris.
Concluirá el Tour con la clásica llegada a los Campos Eliseos.
Emoción y dureza en el Tour 2007.
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