Ayer, durante el trayecto de mi casa a mi trabajo, tuve la ocasión de seguir el Tour a través de la radio, concretamente a través de Onda Cero. Hacía muchos años que no seguía la retransmisión radiofónica de ninguna prueba ciclista, hasta creía que ya ninguna radio lo seguía haciendo, bueno, sabía que Radio Marca lo hace a través de Internet, no?.
Al principio me elegré de que aun se retransmitiese el Tour, eso es una buena noticia para el ciclismo.
Conforme fueron pasando los minutos la retransmisión me iba pareciendo basura pura.El ínclito Javier Ares, al que el ciclismo, en su momento, tuvo mucho que agradecer, pero que de un tiempo a esta parte se vendió al mejor postor (Unipublic es del grupo de Antena 3. Onda Cero, donde trabaja Ares es del grupo de Antena 3. Ares rinde pleitesia a Unipublic), hace un tipo de retransmisión casposa, rancia, antigua, reiterando una y otra vez las típicas frases horribles y antiguas acuñadas en su momento por García, que si "jornaleros de la ruta", que si "burra de acero", que si "mas cornadas da el hambre", etc, etc, etc, contando anecdotas que no llevan a ninguna parte de ciclistas de hace treinta o cuarenta años, escuchando y haciendo gracias de las soplapolleces de Minguez (vaya elemento éste), y pronunciando las palabras en francés macarronico total, que el se cree que pronuncia muy bien, pero que.... rien de rien, monsieur Ares.
Total, que empece a escuchar cuando faltaban veintidos kilómetros, y cuando pude volver a seguir el Tour en tv faltaban siete y yo no me había enterado de nada de la carrera en esos quince kilómetros entre las gilipolleces de Minguez, las tonterias tipo abuelo cebolleta de Ares, las incongruencias del tipo que está en meta, y el exarcebado patriotismo murciano (parecía que no había mas corredores españoles), no hablaron nada de nada de la carrera, sólo algún comentario, pequeño, pero acertado que dejaron hacer a Alvaro Pino.
Bien por que se siga retrasmitiendo el ciclismo en la radio, pero, por favor, no este ciclismo casposo.
Total, que empece a escuchar cuando faltaban veintidos kilómetros, y cuando pude volver a seguir el Tour en tv faltaban siete y yo no me había enterado de nada de la carrera en esos quince kilómetros entre las gilipolleces de Minguez, las tonterias tipo abuelo cebolleta de Ares, las incongruencias del tipo que está en meta, y el exarcebado patriotismo murciano (parecía que no había mas corredores españoles), no hablaron nada de nada de la carrera, sólo algún comentario, pequeño, pero acertado que dejaron hacer a Alvaro Pino.
Bien por que se siga retrasmitiendo el ciclismo en la radio, pero, por favor, no este ciclismo casposo.
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