Coincidiendo con la primera jornada de reposo, al llevarse a cabo la neutralización entre Cerdeña y la Italia peninsular, hacemos el primer resumen y análisis de las tres primeras etapas de carrera.
Y lo cierto es que este análisis se puede centrar casi exclusivamente en la CRE de la jornada inaugural y en la polémica creada en el seno del equipo Liquigas al pasar por la meta en primera posición Enrico Gasparotto en lugar de su jefe de filas Danilo di Luca. Se desconocen aún las razones para que esto ocurriera. En el seno de los equipos profesionales suele estar todo estudiado para que sea el líder el que pase en primera posición por meta, pero en esta ocasión, por mas que gritase Danilo...
La victoria de Liquigas no dejó de ser sorpresiva, sobre todo teniendo en cuenta las auténticas escuadras de especialistas que se daban cita en la Corsa Rosa, sobre todo CSC, que no pudo alzarse con el triunfo, ni tan siquiera con la segunda plaza y tuvo que conformarse con ser terceros, cuando iban preparados para ganar la CRE.
Grata sorpresa, sin embargo, por parte de Astana, que se quedó a tan solo 13 segundos de los vencedores, colocando en un gran lugar a su líder Savoldelli para próximos días.
También destacable la actuación de Lampre, cuartos al final, con poco tiempo perdido por Damiano Cunego.
Discovery Channel se tuvo que conformar con la quinta plaza, viéndose relegados a esta posición por la inoportuna caída de su líder Popovich.
Entre los demás, a resaltar, la sexta posición de Aqua&Sapone, de Garzelli, y también la séptima plaza de Tinkoff.
Del resto de líderes, sólo Simoni salió un poco perjudicado, dejándose en linea de meta su equipo 1 minuto y 25 segundos. Demasiado tiempo.
Las dos siguientes etapas se resolvieron, como cabía esperar, al esprint, llevándose la primera de ellas Robbie McEwen, por los pelos, ante un ambicioso, ese día Paolo Bettini.
La tercera etapa fue para Alessandro Pettacchi, que lloró como desconsoladamente cuando pasó la línea de meta con los brazos en altos. Se cumplía justo un año desde la caída que sufrió el gran esprinter en el giro del año pasado y aunque aun no es el mismo que era antes de la carrera, demostró que está cerca de recuperar esa punta de velocidad que le ha hecho casi invencible en la llegadas masivas del Giro, Tour y Vuelta en los últimos años. Se lo merecía el bueno de Pettacchi. Seguro que esta victoria le va a dar alas de cara a las próximas volattas y a la adjudicación del la Maglia Chicclamino.
Y lo cierto es que este análisis se puede centrar casi exclusivamente en la CRE de la jornada inaugural y en la polémica creada en el seno del equipo Liquigas al pasar por la meta en primera posición Enrico Gasparotto en lugar de su jefe de filas Danilo di Luca. Se desconocen aún las razones para que esto ocurriera. En el seno de los equipos profesionales suele estar todo estudiado para que sea el líder el que pase en primera posición por meta, pero en esta ocasión, por mas que gritase Danilo...
La victoria de Liquigas no dejó de ser sorpresiva, sobre todo teniendo en cuenta las auténticas escuadras de especialistas que se daban cita en la Corsa Rosa, sobre todo CSC, que no pudo alzarse con el triunfo, ni tan siquiera con la segunda plaza y tuvo que conformarse con ser terceros, cuando iban preparados para ganar la CRE.
Grata sorpresa, sin embargo, por parte de Astana, que se quedó a tan solo 13 segundos de los vencedores, colocando en un gran lugar a su líder Savoldelli para próximos días.
También destacable la actuación de Lampre, cuartos al final, con poco tiempo perdido por Damiano Cunego.
Discovery Channel se tuvo que conformar con la quinta plaza, viéndose relegados a esta posición por la inoportuna caída de su líder Popovich.
Entre los demás, a resaltar, la sexta posición de Aqua&Sapone, de Garzelli, y también la séptima plaza de Tinkoff.
Del resto de líderes, sólo Simoni salió un poco perjudicado, dejándose en linea de meta su equipo 1 minuto y 25 segundos. Demasiado tiempo.
Las dos siguientes etapas se resolvieron, como cabía esperar, al esprint, llevándose la primera de ellas Robbie McEwen, por los pelos, ante un ambicioso, ese día Paolo Bettini.
La tercera etapa fue para Alessandro Pettacchi, que lloró como desconsoladamente cuando pasó la línea de meta con los brazos en altos. Se cumplía justo un año desde la caída que sufrió el gran esprinter en el giro del año pasado y aunque aun no es el mismo que era antes de la carrera, demostró que está cerca de recuperar esa punta de velocidad que le ha hecho casi invencible en la llegadas masivas del Giro, Tour y Vuelta en los últimos años. Se lo merecía el bueno de Pettacchi. Seguro que esta victoria le va a dar alas de cara a las próximas volattas y a la adjudicación del la Maglia Chicclamino.
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