No podemos decir lo contrario. En estas tres primeras jornadas la Vuelta está resultando mas que vistosa. Los corredores han comenzado con ganas, y los recorridos, con algún (muchos) peros, están resultando curiosos.
Se esperaba, y así ha sido, que estas primeras jornadas fuesen para llegadas masivas. La nómina de velocistas de la Vuelta es de las mejores del pelotón internacional, y han confirmado las previsiones. Milram trató de controlar el pelotón el primer día, ya que nadie parecia estar por la labor de hacerlo, y es que el echo de no haber habido prólogo y no haber aun lider en la carrera, hacía que todo estuviese un poco loco, sin un equipo que controlase en el pelotón, por eso los italo-alemanes decidieron contralar el esprint, teniendo en cuenta a sus dos llegadores Zabel yPetacchi. Del trabajo de Milram, muy bien organizado el equipo, se benefició uno de los mas listos: Daniele Benatti. Fantástico el corredor italiano que lleva un año grandioso ganando desde el mes de marzo, realizando un Tour genial, con dos victorias en la última semana y comenzando de oro la Vuelta.
En esta primera etapa estaba la gente nerviosa, y no tardaron en llegar las caídas. Danielson a casa y Cunego con secuelas importantes.
Llegando a Santiago otra bonita etapa con muchos y duros repechos, con nueva caída al final, esto parece el Tour, en la que se vio afectado Oscar Pereiro, y el propio líder Benatti, y en la que Oscar Freire se llevó el gato al agua y se vistió de Oro.
Ayer, con un recorrido curioso, los corredores lo hicieron aun mas bonito cuando se llegó al alto de Babia, donde Quick Step puso un ritmo loco y dejó el pelotón en cuarenta unidades cuando Euskaltel le dio continuidad. Pero la odiosa costumbre de los organizadores de la Vuelta de meter la carrera por autovías hizo que al final se llegase a Luarca en un gran pelotón. Qué mala costumbre la de las autovías, y es que a la mínima meten en una la carrera en lugar de buscar carreteras estrechas y secundarias (tipo Tour) que hacen que la carrera sea mas vistosa y a la vez mas nerviosa para los corredores. Bettini se llevó la etapa al esprint. Más caídas. Zubeldia el mas afectado.
Hoy se sube el puerto mas duro de la Vuelta, Los Lagos. Se dice bien que tengamos que decir esto con la montaña que tenemos en este país, pero bueno. Los Lagos es un puerto duro, muy duro, nadie lo va a descubrir ahora, pero no se puede permitir una carrera como la Vuelta que su puerto mas duro sea éste. Esto ocurría en el año 1985, por ejemplo. Más de veinte años después, Los Lagos es un puerto muy, muy duro, pero no puede catalogarse como el estandarte de esta carrera.
En esta primera etapa estaba la gente nerviosa, y no tardaron en llegar las caídas. Danielson a casa y Cunego con secuelas importantes.
Llegando a Santiago otra bonita etapa con muchos y duros repechos, con nueva caída al final, esto parece el Tour, en la que se vio afectado Oscar Pereiro, y el propio líder Benatti, y en la que Oscar Freire se llevó el gato al agua y se vistió de Oro.
Ayer, con un recorrido curioso, los corredores lo hicieron aun mas bonito cuando se llegó al alto de Babia, donde Quick Step puso un ritmo loco y dejó el pelotón en cuarenta unidades cuando Euskaltel le dio continuidad. Pero la odiosa costumbre de los organizadores de la Vuelta de meter la carrera por autovías hizo que al final se llegase a Luarca en un gran pelotón. Qué mala costumbre la de las autovías, y es que a la mínima meten en una la carrera en lugar de buscar carreteras estrechas y secundarias (tipo Tour) que hacen que la carrera sea mas vistosa y a la vez mas nerviosa para los corredores. Bettini se llevó la etapa al esprint. Más caídas. Zubeldia el mas afectado.
Hoy se sube el puerto mas duro de la Vuelta, Los Lagos. Se dice bien que tengamos que decir esto con la montaña que tenemos en este país, pero bueno. Los Lagos es un puerto duro, muy duro, nadie lo va a descubrir ahora, pero no se puede permitir una carrera como la Vuelta que su puerto mas duro sea éste. Esto ocurría en el año 1985, por ejemplo. Más de veinte años después, Los Lagos es un puerto muy, muy duro, pero no puede catalogarse como el estandarte de esta carrera.
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