
La imagen, igual que la repercusión que tuvo la etapa en TV y en demás medios, muestra a las claras lo necesario que es para el ciclismo montañas como el Angliru que acerquen como pasaba antes al aficionado a las cunetas, y no ver lo desoladas que suelen estar las montañas en otras ediciones de la Vuelta (y también en esta) ante puertos de un nivel mas que bajo, comparado con lo que tenemos.
No entiendo, por este motivo, a quienes critican que se suban puertos como el Angliru, y entiendo menos a los corredores que no quieren que se repita esta etapa. Ellos veran, creo que es mejor que con estos puertos despierte el aficionado, y con ello, los patrocinadores, a estar en el paro o haciendo otra cosa que no sea montar en bici de forma profesional.
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