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26 julio 2009

Armstrong está rabioso..., estoy contento

Durante muchos años (todos los que el ganó el Tour el americano), estuve esperando a que algún ciclista le pusiese en su sitio. Nadie lo hizo, salvo algún pequeño escarceo de Beloki y de Ulrich. Llegó el mes de septiembre de 2008, y Lance Armstrong anunció su regreso, y lo hizo en plena competición, sabiendo que su próximo equipo se estaba jugando la carrera. Armstrong tuvo muy claro desde el día del anuncio su estrategia: "Bruynnel, como yo voy a volver, asegurate que el único corredor que puede ganarme en el Tour esté en mi equipo". Y de esta manera Bruynnel confirmó a Alberto Contador como corredor de Astana para 2009. Armstrong se las prometia muy felices. Habia hecho lo mismo que hizo en su época, fichar o tener en su equipo a los corredores que destacaban y que podían poner en riesgo su liderato en la ronda gala: Heras, Popovich, Hamilton, Landis, etc, etc, pero con lo que no contaba el siete veces ganador del Tour, es que las estrategias de carrera han cambiado, y que la nueva generación de corredores le tienen respeto, como no puede ser menos de un corredor que ha ganado tantas veces La Grande Boucle, pero que pasan absolutamente de esa tirania que demostró en aquella época, y sobre todo, un corredor, Alberto Contador, al que desde el día 4 en Mónaco se lo han puesto mucho mas que difícil, ha demostrado todo su saber estar y toda su clase en la carretera para demostrarle al americano, y a cualquiera que él, cuando sale a la carretera, sale a ganar, y le da igual que en su equipo haya complot en su contra o que corra el solo contra todos. Alberto Contador sale a ganar, y lo hace sobre la bici, en la carretera, como los auténticos campeones.

Las declaraciones durante el Tour de Armstrong no han hecho otra cosa sino confirmar su tirania, su despotismo y su condición de autético dictador durante su época de ciclista. A mi, no como a otros, no me sirve de nada que ahora venga diciendo esto o aquello, si me sirve, espero que a alguno le abra los ojos, descubrir como ha sido este corredor. Y, ojo, no le quito nada de mérito a todo lo que ha demostrado en la carretera, todo lo contrario, pero estoy muy muy contento de ver como ha tenido que agachar la cabeza ante Contador.

El año que viene el yankie volverá al Tour, y Alberto, esperemos, estará en otro equipo, y, también esperemos, volverá a poner las cosas en su sitio.

1 comentario:

Ciclista ánonimo dijo...

Hombre desde el momento que tenían buscado un equipo aparte, ya nada bueno podía suceder. Solo necesitaban crear más mito de Armstrong para sacar más rendimiento económico.
Está claro que un sponsor y todos los tramites que conlleva su busqueda y atar los cabos no se hace en pocos días y mucho menos durante un tour.
Esto venía desde hace tiempo y desde el momento que lo anunciaron en medio del Tour perdieron tanto Lance como Bruyneel la poca credibilidad que les quedaba.