Si Armstrong dice que el prefiere morderse la lengua antes de opinar sobre el ataque de Contador en La Colombière, que dejó fuera de juego a Kloden, el español habla claro, pero lo hace como siempre en la carretera, que es donde hay que expresarse.
Hoy, en Annecy, Alberto ha vuelto a demostrar que es el mejor corredor de la actualidad para las vueltas grandes. Sube como el que mas, gana en contrarreloj, controla la carrera, vamos, que es el amo y señor de la carrera.
El corredor de Pinto tiene su segundo Tour practicamente en el bolsillo, sólo queda la etapa del sábado, con el Mont Ventoux, como gran dificultad. Pero la gran dificultad de esta año en la ronda gala para Alberto Contador no ha estado en los Pirineos, ni en los Vosgos, ni en los Alpes, la gran dificultad ha estado cada noche en el hotel del equipo Astana. Un equipo que tení muy muy claro que tenían con ellos al gran dominador de las carreras de los próximos años, un hombre al que debían cuidar al máximo, y que hasa septiembre de 2008 lo hacían. Pero en ese mes Armstrong anunció su vuelta a la competición. En ese momento se acabo la calma dentro del equipo, y el director rapidamente tomo partido sobre quien era el jefe dentro de la formación, y era el americano. Esto ha supuesto para Alberto tener que luchar casi mas dentro de su equipo que de la carrera, pero Contador es fuerte mentalmente y ha esperado a que la carretera pusiera a cada uno en su sitio sin oirle una palabra mas alta que otra. Hasta en esto ha demostrado ser todo un campeón. Ahora a Alberto le queda un año de contrato con la sociedad que comanda Bruynnel, no con Astana. Veremos cuando el belga y el americano lancen al aire el nombre del nuevo equipo que ocurre con el contrato de Alberto, que parece no tiene ni la mas mínima gana de seguir junto con estos dos.
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