Hoy nos ha vuelto a deleitar con una etapa grandiosa, la mejor de esta edición de la Vuelta, que pese a la mala planificación de las etapas por parte de la organización, está siendo magnífica. El equipo Astana tenía claro que el puerto de Monachil le venía al pelo a las características guerreras de Vino, y asi, desde el comienzo de la etapa comenzó a quemar las naves, con un ataque en el primer puerto por parte de Kascheschkin que hizo poner al equipo del lider las orejas tiesas y poner un ritmo de caza desde el comienzo, después metieron a PAulinho en la fuga buena, donde iba el americano Danielson, que estaba a ocho minutos en la general y que hizo que Illes Balears no tuviese ni un minuto de descanso, y después, ya en el puerto definitivo del Monachil tenían claro que iban a por la carrera. Primer ataque de Kasch que deja a Valverde sin equipo y obligado a que no se vaya mucho el campeon kazajo, y a tres kilometros el zarpazo de Vinolourov, que teniendo por delante a Kasch y a Paulinho le hicieron los tres ultimos kilómetros de subida, y luego, la inteligencia de Kascheschin viendo que Valverde iba a llegar a su altura se para y deja que Vinokourov se la juegue en el descenso, sin dar lugar a Valverde a contactar con él. Y vaya si se la jugó. No había que mirar atras, y no lo hizo el kazajo, siempre hacia adelante, con la vista puesta en Granada, con la inteligencia de alcanzar a Danielson y hablar lo justo para decirle que no le disputa la etapa, si este colabora, renunciando a la bonificación, en fin, un etapón y un gran corredor, que es probable que gane la Vuelta, merecidamente, eso si.
Valverde pierde el amarillo, pero con la punta de velocidad que tiene el murciano, bien puede recuperarlo gracias a alguna bonificación, por ejemplo, mañana mismo en La Pandera, donde hay que recordar que la última vez que se subió gano el murciano.
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