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23 julio 2008

Sr. Don Carlos Sastre Candil

Vaya subida a L'Alpe D'Huez que se ha marcado Carlitos Sastre. De quitarse el sombrero y enseñársela en todas las concentraciones de los equipos de enero a personajes como Evans, que en la vida ataca.

Desde el primer metro de la espectacular subida se ha visto a un Carlos Sastre que venía con ganas de armarla, ha ido suave en el medio del pelotón en los puertos anteriores, y en L'Alpe ha ido a por todas. Sabía que tenía que sacar tiempo, y sabía que ese tiempo sólo era posible sacarlo atacando desde abajo, y vaya que si lo ha hecho. Con dureza, a la primera se une Menchov, a la segunda ya no puede nadie unirse a su rueda. Y desde ahí catorce kilómetros donde hay que sacar tiempo, donde hay que controlar la cabeza, y donde hay que regular, para no presentar tus respetos a Monsieur Maço. Y además controlar los nervios de los dos hermanos Schelck, que, cosa lógica si te paras a pensarlo y te olvidas de que el de adelante es español, estaban un poco tensos porque se veían con fuerzas, pero invalidados para atacar. Llegó Bjarne Riis y puso calma en los dos luxemburgueses, que a partir de ese momento hicieron un gran trabajo en favor de Sastre.

Entre los favoritos, algunos corredores que se compataron como juveniles, que a una mirada de Cadel Evans se ponían a tirar. Al final se dieron cuenta y dejaron el trabajo al australiano, que no va todo lo bien que desearía. Y ya en el último kilómetro, la penúltima (porque seguro que hace alguna mas) imbecilidad de Samuel Sánchez, que con su arreón final arrastró al resto de corredores restando unos diez o quince segundos de ventaja a Carlos Sastre.

Ahora queda lo mas gordo. Es dificil que Carlos Sastre gane el Tour. Muy dificil. Pero tampoco Cadel Evans está en estado de gracia. Un minuto y medio es dificil de restar, aun así veo al aussie como gran favorito para llevarse el triunfo final. Un triunfo final que ni de coña será merecido si al final lo consigue. Evans es un gran corredor, un corredor rocoso, al que es muy, muy complicado sacarle tiempo en la montaña, por eso lo que ha hecho hoy Carlos Sastre tiene mas mérito, y que basa sus triunfos en su fortaleza en las cronos. No es un corredor que enganche, ni mucho menos. Si al final logra el triunfo habrá que reconocerle su merito, y aplaudirle, pero en el recuerdo y en la retina me guardo etapas como la de hoy con un corredor como Sastre, que ha ayudado siempre a otros en el Tour, y Giro, en el podio de L'Alpe D'Huez, y además vestido de amarillo.

Y yo me voy de vacaciones y en unos días no comentaré nada de lo que pase en Francia. En Agosto haremos recopilación.

A ver si con otro español de amarillo en París. Serían tres en tres años.... la leche....

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